martes, 2 de abril de 2013

CAPÍTULO DIEZ - Silencio, por favor


Llegamos al teatro, en silencio, sin hablar el resto del camino. ¿La verdad? Creo que es lo que siempre me ha gustado de Adrián: puedo estar horas con él sin decir nada, totalmente en silencio, y ser la persona más feliz del mundo. Los silencios con él no son algo incómodo, al contrario, son algo mágico que tienen la duración justa. Saber apreciar el silencio es una de las cosas que poca gente sabe, y Adri es parte de esa poca gente. Ha intentado en varias ocasiones enseñarme, pero soy incapaz. Es algo que anhelo, pero esa es otra historia.

Adri me soltó la mano para abrir la puerta del teatro la cual chirrió al hacerlo. No desagradable, pero sí único: creo que es uno de los pocos sonidos que podría reconocer en cualquier lado. Es lo que tiene el silencio, ¿veis? Te hace darte cuenta de los pequeños detalles. Entramos en el teatro, yo delante de él, ya que como buen caballero que ha sido siempre, me dejó pasar mientras él sujetaba la puerta. El sitio no estaba tan oscuro como la última vez, en esta ocasión las luces que estaban encima del patio de butacas emitían una leve luz amarillenta, lo cual facilitaba bastante la visión.

-    ¡Hey! – Gritó Adri nada más entrar mientras cerraba la puerta con cuidado, para que no hiciera mucho ruido.

-    ¡Hey! – Contestaron un par de voces desde un sitio que yo no veía desde allí.

Adrián buscó mi mano y la cogió para, acto seguido, arrastrarme corriendo escaleras abajo. No pude evitar sonreír mientras tanto. Esa sensación de dejarte llevar por alguien sin importar lo que pueda pasar es maravillosa. Creo que es algo que todo el mundo debería probar, al menos, una vez en la vida. Es sentirse libre, grande, importante, feliz.

Llegamos al final de las escaleras y pude ver, por fin, las caras de las voces que había oído antes. Paula y Lucía, las famosas Paula y Lucía. Adri nos presentó, y nos dimos dos besos. La verdad es que eran dos chicas bastante agradables. Y guapas.

El asombroso parecido que imaginaba que habría entre Paula y Adri no estaba. A ver, sí, son hermanos y por tanto se parecen un poco, pero ya. Al mirar a Paula vi a una chica bastante más bajita que su hermano, de ojos claros, azules, pero no del azul intenso de Adrián. Castaña, con el pelo ondulado y largo, no negro y liso como su hermano. Tenía  la cara redondita y pecas por toda la nariz y los pómulos. Sonreía tímidamente, como con miedo.

Lucía era una chica bastante diferente. Una chica rubia, pero muy oscura, con el pelo cortado a la altura de las orejas, aunque llevaba ese corte de pelo que es más largo por delante que por detrás. Me miraba con unos ojos risueños, de un marrón intenso, pero claro a la vez. Delgadita y estilosa, el típico tipo de chica a la que le queda bien todo lo que se ponga. Era una chica de piel morena, cara alargada y sonrisa fácil. Creo que no he conocido nunca a una persona que sonriera tanto, y eso es algo por lo que siempre la he envidiado.

-    Bueno… – Empecé a decir para romper el hielo. – ¿Qué hacéis aquí normalmente? – Miré a Adri.

-    Ensayar. – Respondió este.

Iba a responder algo cuando me volvió a sonreír y preferí sentarme en el asiento que tenía justo detrás. Sentí la gomaespuma, cubierta por la desgastada tela roja del asiento, hundirse bajo mi peso, como si cediera ante mí, como si supiera que necesitaba estar totalmente preparada para lo que iba a presenciar a continuación. Porque fue algo que jamás olvidaré. ¿Os acordáis de la primera vez que asististeis a un concierto? ¿De la emoción? ¿Del entusiasmo? ¿De la magia? Eso no se olvida, y, aún así, seguro que solo conserváis leves nubosidades espesas llenas de sentimientos indefinidos, difusos. Aquello fue  infinitamente mejor, porque recuerdo cada segundo, cada paso, cada sonido que me llegó aquella tarde.

Los tres subieron al escenario y otro chico salió de detrás del escenario y se sentó en la batería. No le conocía, pero parecía bastante seguro de sí mismo. Adrián cogió la guitarra y se puso en frente del micrófono que había delante de mi asiento, el de mi izquierda. Me guiñó un ojo y sonrió. Paula se puso en el micrófono de la derecha y se hizo una coleta. Parecía nerviosa y tímida. Lucía, después de dar mil vueltas buscando dónde enchufar el cable de su teclado se colocó en él. Y empezó. A tocar. No me lo podía creer. Simple Plan. Estaban tocando una canción de Simple Plan, una de mis preferidas, por cierto: “This song saved my life”. No pude hacer otra cosa que acomodarme en el viejo asiento de gomaespuma, suplicando un “Silencio, por favor”  a mi mente, que no dejaba de pensar. Y se calló. No porque yo se lo pidiera, sino Adri empezaba a cantar.

I wanna start by letting you know this,
Because of you my life has a propose,
You helped me be who I am today,
I see my face in every word you say

Sometimes it feels like nobody gets me
Trapped in a world where everyone hates me,
There’s so much that I’m going through,
I wouldn’t be here if it wasn’t for you.

I was broken,
I was choking,
I was lost,
This song saved my life.
I was bleeding,
Stopped believing,
Could have died,
This song saved my life.
I was down,
I was drowning,
But it came on just in time,
This song saved my life.

Sometimes I feel like you know me forever,
You always know how to make me feel better,
Because of you my dad and me,
Are so much closer than we used to be.

Paula cantaba esta estrofa, y lo hacía genial. Era una voz nueva para mí, suave, dulce, pero fuerte. ¿Estaba llorando? No lo sé, pero no paró de cantar.

You’re my escape when I’m stuck in this small town,
I turn you up whenever I feel down,
You let me know like no one else
That it’s okay to be myself.

I was broken,
I was choking,
I was lost,
This song saved my life.
I was bleeding,
Stopped believing,
Could have died,
This song saved my life.
I was down,
I was drowning,
But it came on just in time,
This song saved my life.

You’ll never know what it means to me,
But I’m not alone
And I’ll never have to be.

I was broken,
I was choking,
I was lost,
This song saved my life.
I was bleeding,
Stopped believing,
Could have died,
This song saved my life.
I was down,
I was drowning,
But it came on just in time,
This song saved my life.

My life, my life,
This song saved my life.
My life, my life,
This song saved my life.
My life, my life,
This song saved my life.
My life, my life,
This song saved my life....